Doscientos cincuenta gramos de harina
Ciento veinte gramos de mantequilla fría
Una bolsita de azúcar de vainilla
Tres huevos
Para la
crema pastelera
Cincuenta centilitros de lecheCuatro yemas de huevo,
Cuarenta gramos de maicena
Ciento veinte gramos de azúcar glas
Una vaina de vainilla
Para el
pastel
Azúcar glasMedio kilo de arándanos.
Elaboración
Cortamos la mantequilla fría en
trozos pequeños y la ponemos que se ablande a temperatura ambiente.Ponemos la harina en un cuenco y hacemos un hueco en el centro donde ponemos el azúcar, la mantequilla y el huevo.
Lo amasamos todo hasta formar una bola de masa que dejaremos reposar envuelta en papel film transparente durante dos horas en el frigorífico.
La crema
Calentamos la leche con una vaina de
vainilla dividida en dos. Mezclamos las yemas de huevo con el azúcar hasta formar una crema blanca y espumosa.
Añadimos la maicena poco a poco y seguimos batiendo, cuando la leche está caliente poco a poco la añadimos también.
Mezclamos todo enérgicamente hasta conseguir una crema fuerte.
Quitamos la vaina de vainilla.
Para el
pastel
Untamos un molde con mantequilla.Sacamos la masa de la nevera y la extendemos con un rodillo de dándole la forma del molde pero un poco más grande que el molde y unos cuatro milímetros de espesor, recortamos el exceso de los bordes del molde y pinchamos el fondo con un tenedor.
Calentamos el horno a 180 grados, y metemos la pasta durante un cuarto de hora y dejamos que se enfríe.
Extendemos la crema caliente en la base del molde y colocamos los
arándanos sobre la crema.
La metemos al horno 10 minutos, dejamos que se enfríe y la espolvoreamos con azúcar glas.
María Dolores
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