Una tacita de nueces
Una taza de aceite
Una rebanada de pan
Dos cucharadas de vinagre de vino
Dos dientes de ajo
Cuatro cucharadas de agua
Sal
Elaboración
Desmigamos el pan. Pelamos las
nueces y las ponemos en el vaso de la batidora,
echamos los dientes de ajo, pelados y la miga de pan, ligeramente
remojada en agua. Lo batimos todo bien y le añadimos la sal, el aceite de oliva, el vinagre de vino y volvemos a batirlo todo junto de nuevo.
Finalmente, incorporamos el agua muy fría.
Batimos y lo echamos en cuencos individuales o en una gazpachera.
Incorporamos las nueces peladas y rotas por encima al servirlo.
Dejamos el ajo blanco un buen rato en el frigorífico para que al servirlo esté bien frío.
Podemos hacer también el ajo blanco con almendras crudas.
María Dolores
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