Una cucharada de albahaca fresca
Cuatro cucharadas de piñones
Treinta gramos de parmesano
Treinta gramos de queso viejo o añejo
Tres dientes de ajo
Ocho cucharas de aceite de oliva
Una cucharadita de sal
Elaboración
Pelamos el ajo y lo picamos muy
fino, le añadimos las hojas de albahaca,
los piñones y la sal. Picamos todo bien hasta que
tengamos una pasta.Lo vaciamos en un cuenco y añadimos el aceite de oliva y seguimos batiendo hasta que la mezcla sea uniforme y fina. Después añadimos cuatro cucharadas de agua para hacerla menos densa, porque si no nos quedará una pasta demasiado espesa.
Rallamos el parmesano y el queso curado o añejo y lo añadimos a la salsa. Mezclándolo todo.
El pesto ya está listo y a comer.
María Dolores
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