Trescientos cincuenta gramos leche condensada
Medio litro de agua zumo, de dos limones
La piel de un limón
Media cucharadita de canela
Cuatro claras de huevo
Tres vainas de vainilla
Elaboración
Ponemos en
un cazo la leche condensada, el agua de zumo, la piel del limón y la canela, le
damos un hervor y retiramos la piel de limón y dejamos que se enfríe. Una vez
fría la metemos en el congelador hasta que la crema comience a cristalizar. En un cuenco ponemos las claras y programe y batimos hasta que estén bien montadas y las metemos en el frigorífico para que no se bajen. Sacamos el preparado que tenemos en el congelador y batimos hasta obtener una crema suave, agregamos las claras montadas y batimos todo junto y lo metemos de nuevo al congelador y la servimos muy fría en copas hondas, decorada con barquillos y unas hojitas de menta.
María Dolores
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