Un cuarto kilo de chufa
Un litro de agua
Ciento quince gramos azúcar
Elaboración
Lavamos las chufas y las ponemos en un recipiente con agua para hidratarlas, durante toda la noche, renovándoles el agua cada cuatro o cinco horas. Una vez hidratadas, las enjuagamos muy bien.
Trituramos las chufas con medio litro de agua. La pasta que nos ha quedado, la tamizamos en un colador de tela.
De nuevo con la pasta que nos ha quedado en el colador, la disolvemos en el resto del agua y la trituramos con la batidora y volvemos a pasarla por el colador. A este jugo le añadimos el azúcar, que disolveremos batiendo.
La colocamos en el frigorífico en el departamento de ceo grados.
María Dolores
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