Ingredientes:
1 kg de fresas.
1/2 kg de azúcar.
Elaboración
Lavamos las fresas, les quitamos el rabito y las hojas. Las partimos en trocitos y las vamos colocando en una bandeja por capas, alternando con el azúcar. Las dejamos macerar al menos doce horas. Las ponemos a fuego fuerte y cuando rompa a hervir, bajaremos el fuego a suave y proseguir la cocción. Remover continuamente.
Cuando comienza a espesar, se sabe que está a punto por la densidad y por el color que va tomando la fresa que es de un color rojo intenso. Si nos gusta más espesa podemos añadirle un sobre de “agar-agar” lo encontrareis en tiendas de productos naturales.
Probamos y rectificamos de azúcar según nos guste más o menos dulce.
Lavamos las fresas, les quitamos el rabito y las hojas. Las partimos en trocitos y las vamos colocando en una bandeja por capas, alternando con el azúcar. Las dejamos macerar al menos doce horas. Las ponemos a fuego fuerte y cuando rompa a hervir, bajaremos el fuego a suave y proseguir la cocción. Remover continuamente.
Cuando comienza a espesar, se sabe que está a punto por la densidad y por el color que va tomando la fresa que es de un color rojo intenso. Si nos gusta más espesa podemos añadirle un sobre de “agar-agar” lo encontrareis en tiendas de productos naturales.
Probamos y rectificamos de azúcar según nos guste más o menos dulce.
Verter en recipientes de cristal esterilizados. Tapar bien y dejar enfriar con los botes boca abajo hasta que estén fríos. Para que hagan el vacío.
Está riquísima, os animo a todos a hacer mermelada!
María Dolores
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