Ingredientes
Trescientos cincuenta gramos de harina de repostería.
Cincuenta gramos de almendra cruda molida.
Cien gramos de azúcar glass
Un vasito más de azúcar glass para decorar.
Ciento veinticinco gramos de manteca de cerdo
Una copita de anís.
Una cucharadita de canela en polvo
Elaboración
Ponemos el día anterior la harina y las almendras molidas bien mezcladas en
una bandeja y la ponemos en el horno a 150 grados con calor arriba y abajo,
durante una media hora hasta que alcance color tostado.
En un recipiente grande echamos la harina en forma de volcán y metemos dentro
los ingredientes para mezclarlos hasta conseguir una masa de textura arenosa y
podamos hacer una bola que meteremos en el frigorífico una hora envuelta en papel film.
Pasado el tiempo la sacamos del frigorífico y con la palma de la mano la vamos aplastando.
Untamos la encimera con un poco de harina y pasamos suavemente el rodillo
para igualar la superficie. Usamos cortapastas con la forma que queramos. La
masa que nos va sobrando la volvemos a juntar, no haciendo otra bola sino poniendo
los trozos, unos al lado de otros y
uniéndola con cuidado con los dedos, pasamos el rodillo por encima para igualarlos
y volvemos a cortar, aprovechando así toda la masa.
Dejamos reposar unas dos horas.
Calentamos el horno a 200 grados solo el grill y vamos cociendo con un
tiempo de quince minutos en una altura media.
Al sacarlos del horno, y cuando
estén fríos los espolvoreamos con azúcar glass. Los tenemos que coger cuidadosamente con ayuda de una espátula para
que no se nos rompan.
María Dolores
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