Montar nata montada no es fácil.
La noche anterior metemos en el
congelador el recipiente en el que vamos a montar la nata y las varillas de la
montadora. Así mismo la nata la ponemos en el frigorífico igualmente la noche
anterior. A la hora de montar la nata y si es utilizada en repostería le
añadimos al batirla azúcar glas. De esta manera, conseguiremos que la nata siga
durante más tiempo la dureza inicial y si son adornos con la manguera nos
salgan tersas y no se nos caigan o deshagan. El frío del cuenco, habrá sido el
que nos ha ayudado a conseguirlo.
María Dolores
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