Ingredientes
Un kilo de
sangre hervida
Tres cebollas grandes
Tres cebollas grandes
Dos
cucharadas de piñones
Una
cucharada de orégano
Una cucharadita
de pimienta
Medio vaso de aceite
Sal
Agua
Medio vaso de aceite
Sal
Agua
Elaboración
Cortamos la
cebolla fina en juliana y la sofreímos en una sartén a fuego lento para que se vaya dorando, pero
que no se queme removiéndola de vez en cuando.
Ahora vamos
cortando la sangre en forma de dados. Cuando la cebolla empieza a estar
transparente, añadimos la sal, el orégano, la pimienta y los piñones. Removemos,
mezclamos y añadimos la sangre con un poquito de agua, dejando freír a fuego
lento una media hora para que emulsionen los olores y sabores de todos los ingredientes
juntos.
Está muy
rica.
María
Dolores
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